El narcosubmarino más grande en la historia de Colombia, de 30 metros de largo y tres de ancho, fue decomisado en el océano Pacífico con tres toneladas de cocaína, informó la Armada colombiana este viernes.
El semisumergible fue detenido el martes cuando iba rumbo a Centroamérica, una de las rutas más utilizadas para el tráfico ilegal hacia Estados Unidos, el principal consumidor mundial de la cocaína colombiana.
Imágenes compartidas por las autoridades muestran una embarcación oscura en tierra firme, rodeada de centenares de paquetes de narcóticos camuflados con etiquetas de Toyota y, en el medio, tres hombres capturados.
Se trata del semisumergible de mayores dimensiones identificado desde que se tienen registros (1993) en el mayor productor de cocaína en el mundo. En tres décadas la Armada ha incautado 228 naves de este tipo, que salen cargados con toneladas de droga desde el Océano Pacífico hacia Estados Unidos o incluso cruzan el Atlántico hasta llegar a Europa.
De nacionalidad colombiana, los tripulantes detenidos aseguraron haber sido “obligados por una organización narcotraficante para embarcarse y llevar el semisumergible con el alcaloide hasta Centroamérica”, de acuerdo al boletín.
Tras la operación, los hombres de 63, 54 y 45 años fueron llevados a Tumaco (sur) para ser entregados a la justicia.
Según cálculos de la Armada, la incautación significó un golpe para la organización de 103 millones de dólares.
Fabricadas en Colombia, estas embarcaciones rústicas y ligeras viajan a ras de la superficie del agua, recorren distancias más largas que las lanchas rápidas y son difíciles de rastrear para las autoridades.
La legislación del país castiga el uso, construcción, comercialización, tenencia y transporte de semisumergibles con penas de hasta 14 años de prisión.
Después de medio siglo de guerra contra las drogas con la financiación y ayuda de Estados Unidos, Colombia sigue alcanzando récords de producción de cocaína.
En 2021 la siembra del cultivo del que se extrae la droga ocupaba 204.000 hectáreas, y la producción de clorhidrato de cocaína rondó las 1.400 toneladas, según la ONU.
Desangrada por más de medio siglo de conflicto armado, Colombia no ha podido extinguir la violencia financiada por el narcotráfico, que deja más de nueve millones de víctimas.