La grandeza de los seres humanos se mide por la grandeza de sus actos y por la congruencia de sus acciones. La PRESIDENTA DE Morena, Olga Lucía Romero Garci-Crespo falsa desde el nombre porque su verdadero nombre es Mónica Caballero Garci-Crespo.
La Monina goza de escasa calidad moral. Llegó tarde a la repartición de los valores y se ha dedicado a pisotear a otras mujeres y a abusar de hombres incautos y viles para sus perversos fines.
Resulta que la Monina se dedica a explotar sexualmente a otras mujeres, eso es un SECRETO A VOCES EN TODO TEHUACÁN, pero delante de las cámaras, la morenista ya es decorativa; se dedica a hacer propaganda FALSA a favor de la CUARTA TRANSFORMACIÓN, mientras por la espalda financia a candidatos opuestos.
Una mujer capaz de amenazar de muerte, violentar y prostituir a otras mujeres, no se merece nada de respeto.
La presidenta decorativa de Morena Puebla carece totalmente de valor; no conoce la empatía, desde luego que la empatía tampoco es su fuerte. Se ha dedicado a incrementar su fortuna mediante delitos, herencias ilegítimas, lavado de dinero y otras deplorables acciones.