Luego de postergar su visita oficial a China por una neumonía, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajará este martes a Pekín en busca de retomar el protagonismo internacional de Brasil y discutir propuestas de paz en Ucrania.
El mandatario de 77 años, que debía viajar en un principio del 25 al 31 de marzo a China, ha prometido “colocar nuevamente” a Brasil “en la nueva geopolítica mundial” tras el aislacionismo de su predecesor Jair Bolsonaro.
Lula se reunirá el viernes 14 en Pekín con su homólogo Xi Jinping, con quien “hablará de la guerra en Ucrania”, adelantó el canciller Mauro Vieira a la AFP y otras agencias internacionales de noticias.
El líder izquierdista ha rechazado mandar municiones a Ucrania en nombre de la paz y propone la formación de un grupo de países mediadores. A su regreso de China, ese grupo estará “creado”, aseguró.
Vladimir “Putin no puede quedarse con el territorio de Ucrania” al tiempo que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, “no puede quererlo todo”, dijo el jueves Lula al sugerir que Kiev renuncie a la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Ucrania descartó tal idea.
“No hay razón legal, política ni moral que justifique abandonar un solo centímetro de territorio ucraniano”, expresó el portavoz de la diplomacia ucraniana, Oleg Nikolenko, pese a apreciar “los esfuerzos del presidente brasileño para encontrar una manera de detener la agresión rusa”.
Reunión en Moscú
Por su parte China, el mayor socio comercial de Brasil, promueve una propuesta de 12 puntos para una resolución del conflicto, que pide el cese de hostilidades y diálogo.
“Son condiciones básicas” para la paz, dijo Vieira, quien calificó de “muy positivo” el planteamiento de Pekín.
Xi se comprometió el viernes a “apoyar cualquier esfuerzo a favor de un retorno a la paz en Ucrania”, en una declaración conjunta con su homólogo francés, Emmanuel Macron, de visita en Pekín.
Pero Moscú descartó la posibilidad de una mediación china y rechaza por ahora “una perspectiva de una solución política” al conflicto en Ucrania.
Los esfuerzos de Brasil para formar parte de una solución al conflicto también quedaron reflejados con el encuentro el 25 de marzo en la capital rusa entre Celso Amorim, principal asesor de Lula para asuntos internacionales, y Putin.
“Decir que las puertas están abiertas (para la negociación de paz) sería una exageración, pero afirmar que están cerradas tampoco es verdad”, declaró Amorim a CNN Brasil el lunes.
Amorim, canciller de Lula durante sus dos primeros mandatos (2003-2010), también se reunió con el canciller ruso, Sergei Lavrov, quien visitará Brasil el próximo 17 de abril.
Los BRICS, también en la agenda
Lula también visitará el jueves Shanghái para la toma de posesión de su aliada y expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) a la cabeza del New Development Bank, el banco de los BRICS.
Este grupo que Brasil integra junto con Rusia, India, China y Sudáfrica, fue creado en 2006, durante el primer gobierno de Lula.
La visita a China, al cumplirse 100 días de su regreso al poder, resalta el interés de Lula por recomponer los lazos diplomáticos con países estratégicos, luego de haber viajado previamente a otras capitales como Buenos Aires y Washington.
Acompañado de líderes parlamentarios y partidistas, la agenda del presidente será especialmente política, luego de que el potencial económico de la relación con Pekín fuera abarcado la semana pasada.
Un foro empresarial acogió a medio millar de empresarios brasileños -principalmente del agronegocio- y chinos, y se firmaron más de 20 acuerdos de cooperación, incluyendo uno que permitirá la realización de transacciones comerciales en reales y yuanes, sin requerir dólares.
China es el principal socio comercial de Brasil: el intercambio bilateral registró un récord de 150.500 millones de dólares en 2022.
Brasil, la mayor economía regional, es el principal destino de inversiones chinas en América Latina (48%), con 70.300 millones de dólares entre 2007 y 2020, según el Consejo Empresarial Brasil-China.
Antes de regresar a Brasil, Lula viajará el día 15 a Emiratos Árabes Unidos para una visita de un día.