Por Ivette Estrada
¿Qué pasa si descubrimos que la riqueza siempre estuvo ahí y no nos habíamos percatado? Eso es el intraemprendimiento.
Es desarrollar ideas innovadoras dentro de una organización para generar valor y alentar a que los empleados propongan proyectos, independientemente de su puesto. Con esto se puede generar el desarrollo de un nuevo producto o servicio, la propuesta de un cambio en el sistema de distribución, la implementación de un nuevo canal de ventas y otras acciones que aumenten la riqueza empresarial.
Para propiciar el intraemprendimiento, las empresas deben implementar un sistema de recompensas para sus trabajadores. De ese modo, se premiará a los empleados que aporten nuevas ideas. El incentivo más generalizado es el aumento de sueldo, aunque algunos plantean un bono de desempeño y otros hasta promociones laborales. Es una inversión para crecer y producir más. También alienta la felicidad laboral.
Este sistema de creación interna de ideas y soluciones, requiere una cultura que apoye la generación de propuestas. Necesita crear un ambiente en el que los empleados se sientan seguros y motivados para contribuir.
Existe además un valor adicional del intraemprendimiento: permite que las personas disfruten de una mayor autonomía y fortalezca su misión con el propósito de la organización. Asimismo, se aumenta la productividad y compromiso en al menos 66%.
La pregunta clave es ¿Cómo se fomenta el emprendimiento interno?
Existen cinco acciones que permiten una cultura de aportaciones al interior de la empresa: desarrollar una visión inspiradora, modelar comportamientos, eliminar la burocracia y las fricciones, crear una plataforma para las oportunidades y disipar los miedos y hacer que valga la pena.
La visión inspiradora puede crearse mediante una narrativa que articule esta visión y la estrategia de una manera que permita a los colaboradores y empleados imaginar cómo se verá y se sentirá el éxito. La gente responderá a este estímulo de proposición y creación.
Modelar comportamientos. Esto puede lograrse a través del “intraemprendedor activista” o de líderes de la compañía que pasan más tiempo con clientes y colegas para que puedan entender sus trabajos, necesidades insatisfechas de los clientes y, así, detectar y plantear nuevos retos.
Eliminar la burocracia, por otra parte, es simplificar la toma de decisiones y el empoderamiento en cada puesto de trabajo, lo que permitirá desarrollar y escalar ideas innovadoras
Otra de las acciones cruciales, crear una plataforma para las oportunidades, es que el intraemprendimiento debe fomentarse explícitamente. Cualquier persona, en cualquier lugar de una organización, debería ser capaz de explorar una idea. Conviene concentrarse en los empleados que son nuevos en la empresa o en los integrantes de grupos.
Debemos, finalmente, considerar que la inversión, aumento de la autonomía y una cultura que tolere errores y propicie la innovación y aportaciones continuas, son los elementos más importantes para catapultar el emprendimiento dentro de la empresa.
Es momento de redescubrir el gran potencial interno.