Brasil enfrenta una ola de calor que marcó nuevos récords, al registrarse 62.3 °C de sensación térmica en Río de Janeiro, la mayor en una década, mientras que la ciudad de Sao Paulo vive el marzo más caluroso de su historia.
En el oeste de Río, la sensación térmica tocó el domingo 17 de marzo de 2024 los 62.3 grados centígrados a las 09:55 locales, informó el Sistema Alerta Río, que dijo que era la mayor marca desde que comenzó a hacer estas mediciones en 2014.
El indicador superó los 55 °C en varias zonas de la ciudad, como en Jardín Botánico, un arbolado barrio residencial del sur, donde fue de 57.7 °C.
Fue el segundo día consecutivo de récords, después de que el sábado 16 de marzo de 2024 se alcanzaron los 60.1 °C de sensación térmica también en el oeste. La marca más alta previa había sido en noviembre pasado (59.7 °C).
Alerta Río advirtió el domingo sobre temperaturas máximas reales de 42 °C en la ciudad.
“Estamos tratando de protegernos, de ir a un lugar más abierto, que tenga mar, pero hay que hacer algo para prevenir”, dijo a la AFP Raquel Correia en un parque céntrico.
“Tengo mucho miedo de que empeore, porque la población está aumentando mucho y la deforestación es muy alta por el aumento de viviendas”, lamentó esta asistente administrativa de 49 años.
Las emblemáticas playas de Ipanema y Copacabana lucían repletas, mientras las autoridades publicaban consejos para sobrellevar el calor.
Los cariocas también acudieron a refugiarse al parque de Tijuca, una importante reserva natural en plena ciudad.
Sao Paulo toca los 34.7 °C y rompe récord
La ciudad de Sao Paulo, por su parte, vivió el sábado su día más caluroso en lo que va del año, cuando el termómetro marcó 34,7 °C.
Esa temperatura fue también la mayor para un mes de marzo desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó a realizar los registros en 1943.
El domingo el alivio fue casi imperceptible, con 34.3 °C, igualando el récord previo para un mes de marzo registrado en 2012. Los parques y plazas de la urbe más poblada del país se llenaron.
“Antes no teníamos un calor como este, ahora cambió mucho, de un tiempo para acá”, dijo Vanuza Maria Estevan, residente de la ciudad de 40 años.
Muchos optaron por lanzarse a los balnearios del litoral, lo que causó embotellamientos en los accesos a Sao Paulo, con filas de carros de hasta 20 kilómetros, reportaron medios locales