Línea Fifí
Por Martín de J. Takagui
La Ciudad de México con sus más de nueve millones de habitantes no encontrará respuestas gubernamentales definitivas a los dos principales problemas que enfrentamos:
1. La insuficiencia de agua potable
2. La seguridad y eficiencia en el Sistema de Transporte Colectivo Metro
Este miércoles, Jorge Gaviño Ambriz acudió como invitado a la comida semanal que organiza el Club Primera Plana, en donde con toda su trayectoria legislativa y en la administración pública hizo un análisis claro, objetivo y transparente de los principales problemas que enfrentamos quienes habitamos esta gran urbe.
Perredista y ex priista, el legislador en ningún momento denostó la labor que realizan los gobiernos federal, que encabeza Andrés López Obrador ni el de la capital del país a cargo de Claudia Sheinbaum, por el contrario, explicó las razones por las que ni el agua ni el metros encontrarán solución durante la actual administración.
El agua potable, dijo, es un problema de ciclos, la lluvia ha sido insuficiente, porque seguimos cometiendo el grave error de echar el agua de lluvia al caño, directamente al drenaje se van todos los millones de metros cúbicos que, a veces, convierten al sistema hidráulico en un remedo de drenaje.
Jorge Gaviño aseguró que hay esfuerzos importantes por generar lluvias, que alivien la sequía y la sed del Sistema Cutzamala, principal fuente de abasto del líquido, mediante el bombardeo a las nubes mexiquenses, pero se trata de esfuerzos infructuosos. “no se ha logrado”, dijo.
Además el problema es que no hay políticas públicas de agua ni a nivel federal ni local y los esfuerzos son totalmente insuficientes.
Hay que recordar que la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, desde hace varios años puso en marcha un programa de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (SCALl) pero éstos son insuficientes y solamente están destinados a las localidades de mayor altitud y las zonas de recursos económicos más limitadas, siendo las grandes empresas y las zonas más ricas en donde se gasta más agua.
Jorge Gaviño sostuvo que no se han dado los pasos suficientes ni adecuados para que en esta administración pueda encontrarse una solución viable y adelantó que se avecina meses difíciles en materia de agua potable para los capitalinos.
Acompañado por el presidente del Club Primera Plana, el periodista José Luis Uribe Ortega, el diputado local que es vice coordinador del grupo Parlamentario del PRD en el Congreso de la Ciudad de México, también habló de los graves problemas del Metro.
Explicó que la administración del sistema tiene graves problemas, pues además de los cuatro millones de usuarios de la Ciudad de México, el metro transporta y mueve a un millón de pasajeros que no habitan en la capital, sino en el Estado de México.
Ellos, los mexiquenses, no aportan nada para moverse en el metro, pues la Ciudad de México les subsidia sus pasajes, cuando vienen a la capital a desarrollar sus trabajos cotidianos o simplemente de paso, ya que el precio real para el usuario tendría que ser de 20 pesos y solamente pagan cinco.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, de ser nominada a la candidatura presidencial por Morena para el 2024, seguramente dejará su cargo antes de que concluya el presente año y quien quede en su lugar como interino o interina, tendrá que sufrir las consecuencias de la inacción de la presente administración.
Y es que recordó que cuando se puso en operación al STC, en 1969, el boleto del metro costaba 1.20 pesos el Metro, lo mismo que pagábamos los mexicanos por un kilogramo de tortillas, el cual servía para que se pudiera mover a lo largo de los 11 kilómetros que tenía el sistema.
Hoy, dijo, cuando el kilo de tortillas cuesta 20 pesos, el precio del boleto es de cinco pesos, una cuarta parte de lo que vale el kilo de tortillas, pero el usuario puede recorrer hasta 300 kilómetros a lo largo de las diferentes líneas del metro.
El caso es que ni agua ni transporte seguro ni agua potable habrá resuelto Claudia Sheinbaum, cuando haya dejado la administración de ésta que es una de las ciudades más grandes del mundo, después de casi seis años de haberla gobernado con el apoyo indiscutible del presidente Andrés López Obrador.
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