El Gobierno mexicano informó este viernes de la identificación del primer trabajador rescatado en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, tras casi dos décadas del derrumbe que en 2006 dejó 65 muertos.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó en un comunicado que los restos humanos corresponden a José Alfredo Ordóñez Martínez, “uno de los 13 trabajadores que, conforme a las bitácoras entregadas por la empresa, laboraban en uno de los puntos de la mina donde actualmente se realizan trabajos de búsqueda”.
La dependencia señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) ya confirmó oficialmente a los familiares directos de los mineros sobre la reciente identificación, luego de que a inicios de junio pasado fueron recuperados restos biológicos al interior de la mina.
“Lo anterior se logró una vez concluidas las acciones periciales legales correspondientes”, en colaboración del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), explicó la Segob.
El Inmegen procesó “el material genético de los restos recuperados y realizó la debida confronta con las muestras de ADN que familiares de todas las víctimas aportaron a dicho Instituto”, añadió.
“Con esta identificación, la FGR dará inicio formal al proceso de entrega de los restos a la familia del minero identificado. Por su parte, el Gobierno de México brindará total acompañamiento a la familia”, aseguró la dependencia.
ESPERAN LOGRAR NUEVOS HALLAZGOS
La Segob afirmó que las labores de rescate, encabezadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “continúan en la galería siniestrada a la que se tiene acceso”.
“De igual modo, se mantienen las obras de aproximación en dos galerías más, donde existe la expectativa de lograr nuevos hallazgos”, agregó en el boletín.
El 12 de junio pasado, el Gobierno mexicano informó del primer hallazgo de restos humanos y herramientas de trabajo en una de las galerías donde, según las bitácoras, estaban 13 de los trabajadores atrapados.
El descubrimiento ocurrió a unos 146 metros de profundidad y, de acuerdo con las dependencias, no hay evidencia de que en ese sitio haya ocurrido una explosión, como en su momento dijeron las autoridades.
Asimismo, la Segob reiteró el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, de continuar con las labores de rescate de los trabajadores faltantes y “de no parar hasta encontrarlos”.
El rescate de los cuerpos que quedaron atrapados en la mina en 2006 fue una de las promesas del Gobierno de López Obrador, para lo que conformó en 2019 un grupo de expertos que determinaron la viabilidad del rescate y, en julio de 2020, anunció que el rescate quedaría en manos de la CFE.
El 19 de febrero de 2006, 65 trabajadores murieron en un accidente en la mina Pasta de Conchos, donde solo recuperaron dos cuerpos, mientras el resto quedó sepultado por considerar que su rescate era de alto riesgo.