El pívot de los Warriors de Golden State, Draymond Green, podrá volver a jugar después de que la NBA levantara la suspensión indefinida, que lo llevó a perderse 12 partidos, por agredir al jugador de Suns de Phoenix, Jusuf Nurkic.
Durante el período de su suspensión, que comenzó el 14 de diciembre y le hizo perderse 12 encuentros, Green completó pasos que demostraron su compromiso de ajustar su conducta a los estándares que se esperan de los jugadores de la NBA”, señaló el vicepresidente ejecutivo de la NBA a cargo de operaciones de baloncesto, Joe Dumars.
A mediados de diciembre, la liga norteamericana de basquetbol suspendió indefinidamente a Green después de que este golpease en la cara al pívot bosnio de los Suns de Phoenix, Jusuf Nurkic, y recibiera una falta flagrante y la expulsión. Según el organismo, para el castigo se tuvo en cuenta su “repetido historial de actos antideportivos”.
Draymond Green fue expulsado por 18ª vez en su carrera, la mayor cantidad entre los jugadores en activo de la NBA, y solo un mes después de ser suspendido cinco partidos por la NBA por el altercado contra Rudy Gobert de los Timberwolves de Minnesota.