La inteligencia artificial (IA) ha surgido como una fuerza transformadora en el panorama empresarial global, y su impacto en el sector financiero no es la excepción. Maximizar el potencial de las empresas mexicanas para beneficiarse del auge del nearshoring y su integración en cadenas de valor globales puede tener un impacto significativo
La falta histórica de financiamiento accesible y ágil ha sido un gran obstáculo para la inclusión de empresas mexicanas en cadenas de valor globales. Este desafío persiste a pesar de los numerosos tratados comerciales y de la ventajosa posición geográfica de México.
La estructura bancaria conservadora limita a las empresas mexicanas para aprovechar oportunidades de desarrollo económico. Además, la falta de acción del gobierno también contribuye a esta limitación. Por otro lado, los beneficios de los tratados internacionales no benefician al desarrollo local debido a estas limitaciones.
La tecnología y la IA, pueden evitar en gran medida que esto vuelva a suceder. El nearshoring está en auge debido a los cambios en las cadenas de suministro poscovid. Esto representa una gran oportunidad para las empresas mexicanas, ya que podrán crecer de manera sostenible.
Al apalancar las tecnologías avanzadas de IA en soluciones de financiamiento se optimiza la toma de decisiones, facilitando un acceso más equitativo al capital. La IA permite analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, proporcionando una comprensión más profunda y precisa de la salud financiera de las empresas. Esta capacidad analítica además es predictiva, lo cual es fundamental para identificar oportunidades de financiamiento que serían invisibles bajo modelos tradicionales.
Gracias a la IA, se puede ofrecer productos financieros más personalizados y ajustados a las necesidades y potencial de cada empresa con base en su ecosistema financiero. Empresas que colaboran con grandes corporativos pueden beneficiarse de su reputación y fortaleza, un aspecto clave para operaciones de nearshoring con potencial de crecimiento futuro.
Este enfoque innovador no solo beneficia a las Pymes, sino que también contribuye a un ecosistema de proveeduría local más saludable y diverso. Al democratizar el acceso al financiamiento, se empodera a un sector que es crucial para la economía mexicana, fomentando la innovación y el emprendimiento. Xepelin considera que la IA no es solo una herramienta tecnológica; es un catalizador para la transformación y el crecimiento.
Fuente Comunicae