A un candidato o aspirante, no es tan fácil evaluar su esencia política por sus discursos de campaña. Los discursos de campaña tienen fuertes dosis emocionales. La arenga trata de conectar al aspirante con el votante por la vía del ímpetu político. Las denostaciones y acusaciones vienen siendo el ingrediente principal de los discursos. Y cuando los aspirantes también son funcionarios públicos, no es nada fácil manejar separadamente los dos discursos: el de aspirante, y el de funcionario público. Es importante destacar que solo una de las corcholatas lo ha logrado.

En reciente entrevista con Joaquín López Dóriga, Adán Augusto se expresó como un hombre de estado, que piensa en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones. Ninguna pregunta fue evadida, a todas dio respuesta puntual.

Para darle más claridad a sus respuestas, Adán Augusto citó frases y conceptos de escritores y poetas mexicanos.

Joaquín le preguntó de todos los temas. En el asunto de la migración, Adán se mostró reflexivo; la reconoce como un derecho. Recuerda lo mucho que han aportado al país algunos exiliados como los españoles, los chilenos, colombianos, argentinos y alemanes. Sin embargo, acepta que las condiciones a veces rebasan la capacidad de los gobiernos.

Se dice partidario de los consensos con todos los partidos para aprobar las reformas. Considera que en todo gobierno debe haber unidad, lealtad y continuidad.

Cuando López Dóriga le preguntó si estaba de acuerdo que el ejército participara en tareas diferentes a las que había desarrollado siempre, fue directo al contestar que de esa manera el ejército se mantiene permanentemente activo; que un ejército en los cuarteles se convierte en un ejército flojo.

Mostró prudencia para hablar de cosas que violentan las normas establecidas por el INE. Reveló la cordial misiva que le envió Lorenzo Córdoba para agradecerle la relación sostenida entre ambos.

Cuando se trató el problema de la escasez del agua, el secretario hizo un repaso de esa problemática estado por estado, concluyendo que el gobierno debe invertir en infraest6ructura hidráulica. Consideró importante crear plantas desalinizadoras en aquellos estados que colinden con el mar. Para los que están tierra adentro, habrá acuerdos.

Declara ser un político constitucionalista.

Sobre su trayectoria en la política, comentó haber sido coordinador de Redes Ciudadanas de Andrés Manuel López Obrador, diputado Local, diputado Federal, senador de la República, gobernador de Tabasco, y actualmente secretario de Gobernación.

Sobre su jefe, declaró que hay amistad, respeto, confianza y compañerismo.

El propio Joaquín reconoce que haber radicado en Francia y Holanda, por años, le han dado otra visión del mundo.

En la entrevista también se observa que Adán Augusto, al igual que Andrés Manuel, es afecto a los símbolos. Es decir, Adán entiende perfectamente el pensamiento de López Obrador.

Por otra parte, Adán sabe perfectamente que cuando su jefe insiste en el relevo generacional para consolidar su proyecto transexenal, se refiere a él. Adán es más joven que AMLO y el de menor edad de las corcholatas en juego.