El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, ha afirmado que los criminales, especialmente los hijos de Joaquín Guzmán Loera, no podrán esconderse y que enfrentarán la justicia. En una declaración emitida por la Embajada de Estados Unidos en México, Salazar destacó que la presencia de los cárteles mexicanos en Estados Unidos enfatiza la necesidad de trabajar juntos y coordinados.

En el marco de los esfuerzos para combatir a los cárteles mexicanos, Salazar recordó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a un grupo de 28 criminales vinculados al Cártel del Sinaloa, incluyendo a la célula de “Los Chapitos”, liderada por Ovidio Guzmán.

Además, se han emitido acusaciones contra Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán, también hijos del Chapo Guzmán, por quienes las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de 10 millones de dólares por su captura.

El embajador señaló que, durante la investigación de estas imputaciones, se han incautado millones de dosis letales de fentanilo, así como miles de kilogramos de pastillas, metanfetaminas y precursores.

Esta declaración se produce después de una reunión entre funcionarios mexicanos y estadounidenses para acordar esfuerzos en la prevención del tráfico de fentanilo y armas a través de la frontera.