La Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) hizo un llamado urgente a las autoridades de México y Estados Unidos para analizar detenidamente las implicaciones de la posible cancelación del acuerdo de colaboración entre Aeroméxico y Delta Air Lines.

Este llamado surge ante la reciente decisión del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) de poner fin a la aprobación de dicho acuerdo, vigente desde 2017.

La institución autónoma de interés público integrada por 45 miembros, entre aerolíneas, empresas cargueras, taxis aéreos y prestadores de servicios, expresó su preocupación por las consecuencias que esta medida podría tener en la conectividad aérea entre México y Estados Unidos, así como en los pasajeros, empleados, sindicatos y autoridades de ambos países.

De acuerdo con la CANAERO, la cancelación del acuerdo entre Aeroméxico y Delta Air Lines tendría un impacto significativo en la industria de la aviación. Entre los puntos destacados por la CANAERO se encuentran:

Reducción de precios y mejora en servicios: Los acuerdos de colaboración entre líneas aéreas han permitido ofrecer precios más competitivos y servicios mejorados a los usuarios. Desde 2017, Aeroméxico y Delta Air Lines han atendido a más de 45 millones de pasajeros gracias a este acuerdo.

Contribución a la protección del medio ambiente: La colaboración entre aerolíneas ha resultado en una mayor ocupación de asientos en cada avión, lo que se traduce en una menor emisión de CO2 por pasajero.

Incremento en rutas y frecuencias: Gracias a los acuerdos y a la competencia entre aerolíneas, se han creado más de 20 rutas nuevas entre México y Estados Unidos desde 2017. El número de asientos ofrecidos ha aumentado significativamente, así como el tráfico de pasajeros.

Reducción de precios: A pesar del aumento en el tráfico de pasajeros, los precios reales promedio han disminuido aproximadamente un 15% en comparación con 2022, lo que demuestra los beneficios de la competencia y la colaboración en la industria.

Impacto en la cadena de valor: La cancelación del acuerdo entre Aeroméxico y Delta Air Lines afectaría no solo a los usuarios y trabajadores, sino también a toda la cadena de valor de viajes, incluyendo rutas, destinos, hoteles, restaurantes, agencias de viajes y touroperadores.