Con 44 votos a favor y cero en contra, el Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma a la Ley de Turismo, la cual regula las plataformas de alojamiento como Airbnb.

A partir de que se publique en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, se deberá crear un Padrón de Anfitriones, que será un registro de personas físicas o morales que ofrecen el servicio de Estancia Turística Eventual.

Así como un Padrón de Plataformas Tecnológicas que será un registro de aplicaciones digitales, páginas de internet, redes sociales o similares “operadas por una persona física o moral, mexicana o extranjera, en su carácter de propietario, administrador, gestor”.

DEBEN MOSTRAR DENTRO DE SU PLATAFORMA, LA CONSTANCIA Y FOLIO DEL REGISTRO
Y todos los anfitriones y plataformas tecnológicas estarán obligadas a inscribirse en los padrones. Además, deben mostrar dentro de su plataforma, la constancia y folio del registro en el Padrón.

Los anfitriones y las plataformas tendrán la obligación de proporcionar semestralmente a la Secretaría de Turismo, en los meses de enero y julio “un reporte del número de ocasiones en las que se han ocupado los inmuebles, la cantidad de noches ocupadas durante el período” y deberán cumplir con sus obligaciones en materia fiscal.

Y si entregan información falsa “será motivo de baja del padrón”.

Y la secretaría de turismo tendrá facultades para administrar los padrones, de forma que pueda “identificar a los anfitriones y plataformas tecnológicas digitales que ofrezcan, proporcionen o contraten al turista el servicio de Estancia Turística Eventual en la Ciudad de México”.

La dependencia también estará obligada “Identificar los inmuebles de uso habitacional donde se brinde el servicio de Estancia Turística Eventual e Integrar una base de datos confiable que permita a las autoridades vigilar el correcto funcionamiento en la prestación de los servicios”.

Al sustentar el dictamen, la diputada Frida Jimena Guillén Ortiz (PAN), presidenta de la Comisión de Turismo, afirmó que con esta reforma se fomenta el turismo en la capital y se atienden problemáticas “como la gentrificación, el incremento desmedido de rentas, los altos niveles de inseguridad, la competencia desleal, falta de equidad fiscal y la acumulación de basura en zonas que recorren los visitantes”.