El estadounidense Elon Musk, patrón del fabricante de coches eléctricos Tesla, elogió este miércoles en Pekín la “vitalidad” de China y dijo tener “total confianza” en este mercado, crucial para su negocio.

En su primera visita a China en más de tres años, el multimillonario, propietario también de la red social Twitter (inaccesible en China), fue recibido casi al mismo nivel que un dirigente político extranjero, con reuniones con varios miembros del gobierno.

El martes ya fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, al que confirmó el deseo de su compañía de “seguir desarrollando sus actividades en China”, según diplomáticos chinos.

Y este miércoles se reunió con el ministro de Comercio, Wang Wentao, junto al que “elogió la vitalidad y el potencial de desarrollo de China”, según el ministerio.

Elon Musk aseguró tener “plena confianza en el mercado chino” y se mostró “deseoso de seguir profundizando en una cooperación mutuamente beneficiosa”, según la misma fuente.

Unas horas antes se había reunido con el ministro de Industria, Jin Zhuanglong. Los dos “intercambiaron puntos de vista sobre el desarrollo de vehículos de nueva energía y vehículos conectados inteligentes”, dijo el ministerio en un comunicado.

Los representantes de Tesla no respondieron a las peticiones de la AFP.

Auge de las marcas chinas

Las ventas de coches eléctricos e híbridos se han duplicado en China desde 2022 y representan más de una cuarta parte de todos los vehículos vendidos, un nivel sin precedentes, según la Federación China de Fabricantes de Automóviles Individuales (CPCA).

China es ya el primer mercado mundial de vehículos eléctricos.

El apoyo gubernamental mediante subvenciones, unido al creciente interés de los consumidores ha permitido a las empresas chinas dominar su mercado nacional.

Aunque Tesla sigue siendo el mayor vendedor mundial de coches eléctricos, la popularidad de las marcas chinas está en auge.

El fabricante chino BYD, una de las principales marcas locales, quintuplicó su beneficio neto en 2022.

Sin embargo, el beneficio neto de Tesla en el primer trimestre cayó bruscamente por la bajada de sus precios y a pesar de un aumento significativo de las ventas.

En abril, el fabricante de automóviles estadounidense anunció que instalaría una segunda planta gigante de baterías en Shanghái.

La fábrica tendrá una capacidad inicial de 10.000 baterías de tipo Megapack al año y debería empezar a producir “en el segundo trimestre de 2024”, según la agencia de noticias china Xinhua.

Las instalaciones serán la segunda fábrica de Tesla en Shanghái tras la apertura de un gran centro de ensamblaje en 2019.

Por su parte Francia inauguró el martes su primera fábrica de baterías para coches eléctricos en el norte del país.

Intereses “Inseparables”

Durante su reunión con Qin Gang el martes, Elon Musk dijo que se oponía a cualquier “desacoplamiento” económico entre China y Estados Unidos, según diplomáticos chinos.

“Los intereses de Estados Unidos y China están estrechamente vinculados, como dos gemelos inseparables”, afirmó, según la misma fuente.

También se pronunció en el mismo sentido el miércoles durante su reunión con el ministro de Comercio: “Las relaciones entre China y Estados Unidos no son un juego de suma cero”, le dijo, según el ministerio, y agradeció a China “su apoyo y las garantías dadas a la fábrica de Tesla en Shanghái durante la pandemia del covid-19”.

Los fuertes relaciones económicas de Elon Musk con China suscitan interrogantes en Washington, donde el presidente Joe Biden dijo en noviembre que sus vínculos con el extranjero “merecen ser examinados”.

Musk también ha causado polémica al sugerir que la isla de Taiwán, reclamada por Pekín, debería formar parte de China.

Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, declaró el martes que las visitas de ejecutivos internacionales que promuevan una “mejor comprensión de China” y una “cooperación mutuamente beneficiosa” son bienvenidas.