Por Alberto Zanabria, director de Ínsula empresa de soluciones empresariales de Neuromarketing.

En la mente de muchas personas, el marketing se limita a comunicaciones y publicidad. No se percibe como un impulsor de crecimiento estratégico.

Lograrlo implica la realización de cinco acciones cruciales y, paradójicamente,  tradicionales;

Comprender al cliente: esto implica sus decisiones y viajes de experiencia. Las empresas deben cumplir en cada punto de contacto y construir una relación de confianza para que los clientes aboguen por su marca.

Propuesta de valor: es construir un motor de innovación para mejorar continuamente la propuesta de valor a medida que cambia el entorno. En particular, se necesitan ampliar el pensamiento sobre cómo innovar el modelo de negocio y no limitarse a la innovación incremental.

Ciencia: siempre ha habido un aspecto de la ciencia en el marketing, pero se está moviendo hacia reinos mucho más avanzados con Big Data y neuromarketing.

Arte: el arte del marketing evoluciona para centrarse en ideas de plataformas audaces que funcionan en cualquier medio y que el cliente puede ampliar.

Confianza: la confianza es fundamental, pero en la era digital todas las prácticas comerciales son transparentes. Las empresas no pueden simplemente decir que tienen valores; tienen que vivirlos realmente.

Ahora, para que la mercadotecnia trascienda y adquiera un rol protagónico y estratégico en la empresa también se requiere generar dos acciones altamente novedosas en el contexto actual.

Tiempo real: los clientes se mueven en el momento, pero los presupuestos y procesos corporativos son trimestrales y anuales. Eso simplemente no lo cortará. Requiere no solo sistemas fundamentalmente mejores, sino también diferentes formas de trabajar para reaccionar y moverse en tiempo real con el cliente.

Personalizado: la digitalización del proceso de decisión del cliente ha hecho que sea mucho más fácil para las personas investigar y comprar diferentes productos. Al mismo tiempo, esa tendencia ha desbloqueado un grado de conocimiento sin precedentes sobre lo que la gente realmente quiere. Crear esas comunicaciones relevantes, conexiones verdaderamente personales y mensajes que transmitan claramente el valor de una marca es lo que diferenciará la excelencia en marketing de los demás.

En este contexto, el neuromarketing tiene un rol esencial dada su relevancia de personalización focalizada o quirúrgica que lleva a un siguiente nivel a las típicas encuestas de opinión o focus group. Esto al trabajar con lo que verdaderamente impacta a cada cliente real y potencial.

En este nueva era de alta tecnología, las decisiones de compra, racionales o emocionales, ya quedan develadas para transformar el papel del marketing en la estratega general del negocio.