La Garci-Crespo tiene todas las de perder en su tierno futuro político

 

La política a quien todos los poblanos conocen como Olga Lucía Romero Garci-Crespo, cuyo verdadero nombre es Mónica Caballero Garci-Crespo ha tenido pésima suerte en el escenario político. Todas las puertas se le están cerrando y la tehuacanera está entrando en pánico.

Tal vez la política es una cosa de suerte. Todo parece indicar que la suerte de la Garci-Crespo ya se acabó porque sin su padrino mágico, ya ningún grupo político valida a esta mujer. Tal vez le rehúyen para no inmiscuirse en sus escándalos y delitos impunes.

Gracias a la relación clandestina que la Garci-Crespo, actual presidenta de Morena Puebla, con el fallecido gobernador poblano Luis Miguel Barbosa Huerta, le está trayendo grandes conflictos políticos actuales y en su confuso futuro político. El presente y futuro político de la Garci-Crespo penden de un hilo gracias a que se quedó sin Barbosa, su amante y protector.

La Garci-Crespo anda necesitada de otro padrino mágico, pues lo cierto es que sola la Garci-Crespo se expuso a perder el apoyo no sólo de sus antiguos aliados, también aleja futuros aliados gracias a la mala fama que la precede.

El gran reto hoy de la Garci-Crespo es sobrepasar todos los elementos que la mantienen segregada dentro de su partido… Ya nadie le hace caso… Todo un desafío para la tehuacanera ir más allá de las palabras y pasar a los hechos… Una tarea Colosal reabrirse camino en un entorno sin protector.