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Por Martín de J. Takagui

Llamó la atención lo ocurrido este martes durante la presentación de la Agenda Legislativa de los diputados del PRD en el Congreso de la Ciudad de México que lidera Víctor Hugo Lobo, quien invitó a los alcaldes de la Unión de Alcaldes de la CDMX, dejando un mensaje de respaldo mutuo, con miras a la actividad política de este año electoral.

Más allá de los problemas que tienen los alcaldes para administrar sus gobiernos, su sola presencia, la mitad de ellos juntos con el grupo parlamentario más modesto de los que integran la coalición legislativa, PAN, PRI y PRD, dejó claro que, en el momento de la grilla, el diputado Lobo mostró su colmillo político, y aunque los asistentes no son ovejas inocentes, dejaron ver la integración de un grupo compacto.

Hasta ese hotel del Centro Histórico, en un local neutro, estuvieron presentes La y los panistas, Lía Limón, de Álvaro Obregón; Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo, Santiago Taboada, de Benito Juárez y Giovanni Gutiérrez, de Coyoacán, quienes plantearon una serie de necesidades legislativas para poder tomar decisiones que beneficien a sus gobernantes, por ello pidieron que sus inquietudes se incorporen a la agenda perredista.

Un primer punto es que hubo capacidad de convocatoria; solamente en las conferencias de la UNA es cuando se les ve juntos y aunque faltaron varios de ellos, se borraron los colores partidistas, pero afloraron los intereses políticos.

A este grupo, la alcaldesa de Cuauhtémoc tenía planeado asistir, pero de última hora, su equipo de prensa, recibió indicaciones para retirarse del lugar, pues la polémica Sandra Cuevas no habría de subir hasta el séptimo piso de ese céntrico hotel, a pesar de que ya estaba muy cerca.

Tampoco asistieron otros, como Adrián Ruvalcaba, priista que gobierna Cuajimalpa, quien ha gritado a cuatro vientos que quiere ser candidato a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, como lo ha planteado también el panista Santiago Taboada y ya había confirmado su asistencia, seguramente no quiso confrontar ideas con los también aspirantes, Lía Limón y Víctor Hugo Lobo, que también quiere abanderar al Frente.

Había tres suspirantes, mientras que Tabe evadió las preguntas en relación a las aspiraciones y el que de plano se salió de la jugada y se descaró abiertamente fue Giovanni, el coyoacanense de corazón, quien dijo “yo no la buscaré, yo me quedo en Coyoacán a seguir sirviendo a mis vecinos”.

Por lo que hace a la alcaldesa de Tlalpan, la perredista Alfa González, tampoco asistió, pero no es que la busque y se sienta en desventaja, sino que ella, con su líder nacional y amigo, Jesús Zambrano, apoyan las aspiraciones del diputado federal, Luis Espinosa Cházaro, quizás es congruencia política.

Pero de los que ni sus luces se vieron fueron Margarita Saldaña, panista de Azcapotzalco; como Luis Gerardo Quijano, priista de Magdalena de las Salinas, ellos, como dice mi suegra “igual que la caca del perico, ni hieden ni apestan”.

Revuelo

Lo que se debe destacar aquí es que una vez concluidos los procesos para elegir abanderados de Morena que aún tienen problemas para contar los apoyos a las corcholatas y del Frente Amplio, que el domingo pasado ungió a Xóchitl Gálvez se desataron los corredores por la candidatura a Jefe de Gobierno, con la entrevista que concedió el jefe de la policía capitalina Omar García Harfuch, al periódico La Jornada en donde se autodestapa de manera abierta.

Pero desde acá salió Lía Limón con una gran verdad: “en mi alcaldía ayer hubo dos ejecuciones, la violencia y la delincuencia están a todo lo que dan”. No queremos a un aspirante a candidato de jefe de la policía, cuando la ciudad está en estas condiciones. Omar debe renunciar, así lo marca la ley y mejor que nombren a un secretario de seguridad nuevo que sí trabaje por la seguridad de los ciudadanos.