El presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que el reciente reportaje de ProPublica, que sugiere un presunto apoyo del narcotráfico en 2006, es una represalia de la Agencia Antidrogasde (DEA) de Estados Unidos debido a la reapertura del caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial en 1994.

Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador vinculó la investigación con una “venganza” por la reciente reactivación de la pesquisa del magnicidio de Colosio, en la que la Fiscalía General de la República (FGR) señaló la participación de un segundo tirador vinculado al Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).

“Lo relaciono con una venganza para afectarnos en épocas electorales y porque se tocó un tema bastante delicado (el magnicidio de Colosio)”, dijo.

El mandatario explicó que la molestia proviene de la revelación de que Genaro García Luna, exsecretario de seguridad y actualmente preso en Estados Unidos por corrupción y narcotráfico, recibió la orden en 1994 de liberar al presunto segundo tirador del asesinato de Colosio.

Tras la reapertura del caso y la solicitud de indulto para Mario Aburto, el asesino confeso de Colosio, López Obrador alega que se generó la reacción de la DEA y del periodista Tim Golden, autor del artículo que alega que el Cártel de Sinaloa aportó 2 millones de dólares a la campaña presidencial de López Obrador en 2006.

El presidente cuestionó el interés súbito de Golden en retomar el tema y sugirió que alguien pagó por el reportaje. Invitó al periodista a México para hacerle preguntas directas sobre sus motivaciones.

A pesar de la controversia, la canciller mexicana Alicia Bárcena afirmó que la asesora de seguridad nacional de EUA, Elizabeth Sherwood-Randall, considera la investigación como un “caso cerrado”.