Por Roger Hershberger, filántropo y creador del Programa de lectura compartida padres a hijos.
La familia es un conjunto de personas que conviven y comparten un espacio de tiempo y de lugar en el que hay intereses comunes de convivencia y que, por lo general, tienen un lazo consanguíneo o de parentesco entre unos y otros.
Cabe señalar que en la familia pueden darse diversos grados de parentesco, pero, también, existen familias sin que exista un parentesco entre sus integrantes…
Podríamos ahondar mucho en el tema, además de todo se da una gama diversa en la clasificación de cada una de las familias.
Sin embargo, vale decir que la familia es y será por siempre, el núcleo social por excelencia, el que fortalece o debilita a una comunidad determinada.
Depende de la familia y de su sana constitución y convivencia el que una comunidad determinada sea y esté fortalecida con valores y con actitudes positivas en beneficio de la sociedad en general.
Así, ¿cómo podemos fortalecer los lazos afectivos y de convivencia en nuestro núcleo familiar?
Primero debemos dar muestras amplias de respeto y valoración a cada miembro de esta importante cédula social. Si no damos y generamos respeto para cada uno de ellos, se rompe la potencial buena relación que pudiera existir.
Entonces, es importante crear actividades a través del consenso y gusto de cada uno de los integrantes. Esto para llegar al punto medio de una convivencia sana y motivadora para todos.
Al desarrollar la lectura en familia, por ejemplo, siempre habrá un interés común: es importante que, como padres de familia o tutores, sepamos detectar lo que puede motivar esta interesante actividad en beneficio de todos.
En el Programa fomentamos la lectura padrea a hijos, pero también hacemos un llamado para que en esa familia puedan existir otros integrantes con parentescos consanguíneos o no, para integrarse a un programa de lectura.
¿Existe alguna actividad común en la familia, como la decoración de nuestra casa o entrenar a la mascota del hogar, o la sana alimentación de la familia, o desarrollar un deporte o actividad entre todos?
Encontrar un tema de interés común representa la “punta de lanza” para la convivencia en la familia más sana y estrecha. Es más, se liman posibles asperezas que emergen en la cotidianeidad.
Fomentar la lectura y actividades comunes en la familia es un ejercicio que repercutirá en lazos más fuertes e interacción más significativa entre cada uno de los integrantes de este núcleo social. Lo ideal es que todos puedan participar: los puntos de vista generacionales, además, pueden enriquecer la visión de todos.