Tentaciones, delaciones y manoteos

PULSO

Eduardo Meraz

La unidad morenista, fue un llamado a misa. En redes sociales proliferan videos, notas, chistes, chismes, denuncias sobre las “historias de vida” de las corcholatas, en una versión pedestre del teatro en atril mañanero, en tanto el presidente totalmente Palacio Nacional no conforme con su constante manoteo, ahora le da por la delación.

Lo único real, contante y sonante, del cuatroteísmo es su profunda adicción a las tentaciones del poder, que a los inteligentes los atonta y a los tontos los enloquece, en palabras del mandatario innombrable.

Y ni como decirle que no, cuando en el cuatroteísmo, a raíz de la reunión del Consejo Nacional de Morena, para dar a conocer las reglas a las que deberían sujetarse las corcholatas, son incumplidas a diestra y siniestra.

Algunos videos de lo ocurrido el pasado domingo, muestran escenas de “impudor y liviandad” de los aspirantes a obtener la candidatura guinda a la primera magistratura; imágenes que se siguen replicando en los distintos actos del morenismo.

Y cómo decirle que no a los dichos presidenciales, si él mismo ejecutivo difunde en cadena nacional las labores de cabildeo -presión- hacia una quinteta de ministros de la Corte, para que no declararan inconstitucional la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, cuando antes de asumir el poder decía que regresaría a los militares al cuartel.

Además, cuando recibió su constancia como presidente de la República, se comprometió a respetar las decisiones del Poder Judicial y a no entrometerse en sus resoluciones, ni a enviar a halcones; palabras que, como muchas otras veces, ha dejado de honrar.

Hoy, prácticamente sin venir al caso, reanudó su ofensiva contra los ministros y no sólo les dijo que son chuecos, sino hipócritas, porque en su intromisión para asegurar la militarización de la seguridad pública, no logró convencerlos de su capricho de contar con su guardia pretoriana.

Revelar, delatar la conversación que sostuvo con cinco ministros de la Corte, a fin de alcanzar los cuatro votos requeridos para que se declarara constitucional su iniciativa de ley, aprobada en el Congreso, retrata su inclinación a hacer del chisme un instrumento de gobernanza.

Asegurar, sin mostrar pruebas irrefutables, que miembros de la Corte querían negociar, por lo cual ampliaban el plazo para que se cumpliera la sentencia emitida, confirma que efectivamente hay quienes se suben a un ladrillo y se marean

En su nada humilde opinión, los plazos fijados en la resolución judicial significaban una “componenda”, cuando en realidad el proceso administrativo de desincorporar a la Guardia Nacional del ejército no es un trámite sencillo ni se puede hacer al aventón, como acostumbra el ejecutivo sin nombre y sin palabra.

Pero eso sí, el comunicador de Palacio Nacional -su pecho no es bodega- divulgó las supuestas palabras de la ministra presidente de la Suprema Corte, Norma Leticia Piña dirigidas a la Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez:

“Oye, ¿cómo vas a estar tú en contra? Si a ti te va a tocar manejar la Guardia Nacional, si tú sales ganando. Fíjense” … pero la señora, tentándola.

Y así, entre aspavientos, manoteos, delaciones y tentaciones, avanza el tramo final de la actual administración a falta de resultados en la calidad de vida de la población.

He dicho.

 

EFECTO DOMINÓ

Siguiendo con las tentaciones, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, propuso a agricultores que en lugar de agarrar el aeropuerto hubieran ido a la planta de Gruma, vayan a la planta a tomarla y voy con ellos, que vayan ahí donde tienen los grandes compradores sus propiedades y yo voy con ellos.

 

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